Fuente: weekend.perfil.com
La Organización Mundial del Turismo busca evitar que un posible cierre de fronteras como el que se dio en 2020 deje a los varados sin asistencia ni protección. Una buena medida ante situaciones como la que acaba de anunciar el gobierno argentino.
Ya vivimos la experiencia cuando se declaró la pandemia el año pasado: el cierre de fronteras prácticamente de improviso dejó a millones de turistas varados en todo el mundo, muchos sin asistencia al viajero para proteger su salud y en algunos casos durante un largo tiempo. En un comienzo quedaron en situación de abandono y vulnerabilidad, que luego fue corregido paulatinamente por las prestadoras del servicio.
Es por esto que la Organización Mundial del Turismo anunció en la reunión realizada en Atenas que prepara la elaboración de un Código Internacional de Protección al Turista para tomar como referencia en caso de que ocurran nuevas emergencias y cierres de fronteras.
Contemplaría normas mínimas que contribuirán a que las personas se sientan más seguras y confiadas para retomar los viajes internacionales, a la par que garantizaría que los diversos prestadores turísticos compartan de forma justa la responsabilidad de gestionar las dificultades causadas por una pandemia.
Si bien no se dieron detalles precisos sobre cómo será este código internacional, de acuerdo al documento “Recomendaciones para la asistencia a los turistas internacionales en situaciones de emergencia”, de la OMT de fines del año pasado, se cree que buscará:
- Crear servicios de gestión de crisis, establecer protocolos de coordinación con prestadores de servicios turísticos, autoridades diplomáticas y consulares
- Proveer al turista de toda la información necesaria ante una situación de emergencia y agilizar lo máximo posible los procedimientos administrativos ante cualquier eventualidad. Se buscará también prever sistemas de repatriación fluidos y ágiles frente a la emergencia.